Hay sentimientos que son inexplicables.
Sobre como un hombre se enamora perdidamente de una mujer, sin haberle siquiera dado un beso en una mejilla, solo chateando y percibiendo su esencia única y fascinante mediante letras escritas en un monitor… Esa es la historia de Luna y mía.
Y la hemos tratado en otras oportunidades y nunca le hemos podido encontrar la lógica… aunque en el amor debe haber lógica?
No.
Se trata solo de una química inexplicable para la ciencia.
De un alma que fue dividida al nacer por las manos de Dios y luego de muchos años, vuelve a formar una sola, dos partes vuelven a ser un todo.
Pero esta no es la situación inexplicable del día.
La situación que trato de entender, es porque Luna y yo nos sentimos tan incómodos con la distancia.
Nuestros encuentros son irregulares, muchas veces condicionados por otros acontecimientos. Obviamente, para dos almas que viven en vilo por su amor, siempre el tiempo que podamos unirnos es poco.
Pero si, mantenemos un contacto diario entre mensajes, llamados y chateo que al final del día suman muchas horas.
Entonces, si la distancia no afecta una regularidad de encuentros, ni tampoco condiciona el tiempo que nos comunicamos por otras vías… que es lo que cambia que Luna este a mas de cuatrocientos kilómetros de mi por una semana?
Como decía al principio, hay sentimientos que son inexplicables.
Pero también sé que no todo en la vida – sobre todo sentimientos - deben ser un “algo” que científicamente podamos diseccionar en un laboratorio para comprenderlo.
No.
Extraño a Luna, y la distancia nos da un sabor un tanto amargo en los labios.
La quiero mas que al aire que respiro y cualquier situación que modifica el equilibrio de nuestro amor, se nota y se siente en el pecho.
No necesito ni quiero saber más.
Me alcanza con saber que dentro de tres días, Luna volverá.
A propósito, cierro mi pensamiento del día con una hermosa frase elegida por Luna del libro que actualmente esta leyendo, y que a la distancia me ha regalado:
"Cuando la adversidad golpea la puerta...la oscuridad se cierne en nuestro cielo...Sólo el temple incomparable del ser humano, es capaz de asumir el compromiso de intentar reconstruir lo que los eventos vividos han destruido...Tú eres uno de ellos...!!! Seca tus lágrimas, y con humildad y firmeza, traza un surco propio...para que tu existencia sea más placentera."
Hay sentimientos que son inexplicables.
Pero amar a una mujer tan maravillosa como Luna, no es inexplicable ahora que lo pienso detenidamente.
Es fácil amar a una mujer como ella.
Solo hay que descubrir, lentamente, cada uno de sus matices (Compañera, amiga, mujer, hembra, madre…) para saber que solito, sin que nadie se lo indique, mi corazón se acercara al suyo y no querrá moverse de allí jamás…