martes, 29 de diciembre de 2009

Un año se va...


Un año se va.
Y muchos han de venir.
Y cuando muchos han de venir, es inevitable envejecer.
Envejecer.
Ver el atardecer llegar sobre nosotros.
Sentir como el cuerpo poco a poco ya no acompaña a la mente.
Apurarse por hacer y vivir todo aquello que aun no hemos hecho.
Para algunos podría ser hasta un momento difícil de enfrentar.
Para otros no.
¿Por qué?
¿Quien le teme a la vejez cuando hay amor en el horizonte de nuestra vida?

No hay comentarios:

Publicar un comentario