![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI_iY5nnZp_HGZwrtCSJhicVlUlxy6NHIva2qAuSnecmkMxf-vQzb97Kypg3f4HVWaHnjWH3e_rPdOAHkEPF1JToDYy6zGTnFG8cHsBkUu_oq_TYsnbk56ZNCPlApnIKw-kEImklRDHB8/s320/amor.jpg)
Un año se va.
Y muchos han de venir.
Y cuando muchos han de venir, es inevitable envejecer.
Envejecer.
Ver el atardecer llegar sobre nosotros.
Sentir como el cuerpo poco a poco ya no acompaña a la mente.
Apurarse por hacer y vivir todo aquello que aun no hemos hecho.
Para algunos podría ser hasta un momento difícil de enfrentar.
Para otros no.
¿Por qué?
¿Quien le teme a la vejez cuando hay amor en el horizonte de nuestra vida?
Y muchos han de venir.
Y cuando muchos han de venir, es inevitable envejecer.
Envejecer.
Ver el atardecer llegar sobre nosotros.
Sentir como el cuerpo poco a poco ya no acompaña a la mente.
Apurarse por hacer y vivir todo aquello que aun no hemos hecho.
Para algunos podría ser hasta un momento difícil de enfrentar.
Para otros no.
¿Por qué?
¿Quien le teme a la vejez cuando hay amor en el horizonte de nuestra vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario