Me imagino sentado en la arena, observando mi perfecto mar.
Meditando que hoy es mi último día como individuo.
No, no enfrento una pena capital ni cambiare el plano de mi existencia.
Mañana, por propia voluntad, me entregare a Luna en cuerpo y alma jurándole mi amor, y ambos mutaremos a un solo ser.
Por ello les decía: hoy es mi último día como individuo.
Y en estas circunstancias, estoy feliz por ello.
Meditando que hoy es mi último día como individuo.
No, no enfrento una pena capital ni cambiare el plano de mi existencia.
Mañana, por propia voluntad, me entregare a Luna en cuerpo y alma jurándole mi amor, y ambos mutaremos a un solo ser.
Por ello les decía: hoy es mi último día como individuo.
Y en estas circunstancias, estoy feliz por ello.
Sigo observando mi imaginario y perfecto mar esperando terminar mi último día como individuo, para mañana sentarme en esta misma arena pero ya con Luna a mi lado y abrazados en un vértigo de amor eterno.
La arena estará fría bajo nuestros pies descalzos.
El agua cada tanto, nos acariciara los tobillos en su eterno ir y venir.
Su cabeza estará recostada en mi pecho, con sus ojos de miel mirando el horizonte de este mar imaginario y perfecto que invente para nosotros.
La vida es hermosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario