martes, 29 de diciembre de 2009

Un año se va...


Un año se va.
Y muchos han de venir.
Y cuando muchos han de venir, es inevitable envejecer.
Envejecer.
Ver el atardecer llegar sobre nosotros.
Sentir como el cuerpo poco a poco ya no acompaña a la mente.
Apurarse por hacer y vivir todo aquello que aun no hemos hecho.
Para algunos podría ser hasta un momento difícil de enfrentar.
Para otros no.
¿Por qué?
¿Quien le teme a la vejez cuando hay amor en el horizonte de nuestra vida?

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Desde que el mundo comenzó... hace nueve meses


Yo nunca supe que me trajo aquí
Fue como si alguien llevara mi mano
Parece como que duramente tuviera que dirigir
Mi curso ya estaba planeado
Y el destino, nos guía a todos
Y por sus manos, nos elevamos y caemos
Pero solo por un momento
Suficiente para atrapar nuestra respiración de nuevo

Y nosotros somos solo otra pieza del rompecabezas
Solo otra parte del plan
Como una vida atrapa la otra
Es muy difícil de entender
Aún caminamos por este camino juntos
Intentamos y vamos tan lejos como podemos
Y hemos esperado por este momento en el tiempo
Desde que el mundo comenzó

Tomando los momentos pasados
Te preguntas como comenzó todo
Nunca sabemos y aún tratamos de entender
Y aunque las estaciones cambien
La razón aún permanece igual
Es el amor que nos mantiene esperando
Hasta que podamos ver nuevamente el sol

Y yo me mantengo de pie
Un hombre de piedra
Contra las lluvia
Y la noche tiene tu número
Y el viento grita tu nombre
Todavía buscamos las pistas de cómo ganar o perder
Escuchando siempre lo mismo
La esperanza aún arde eterna
Somos los que guardamos la llama

(Survivor - Ever since the world began)

Hoy, amor mio, hace nueve meses que nos amamos.
Y se que seran los primeros nueve meses de una eternidad por venir, donde te cuidare, amare, te hare sentir plena y ojala, la mujer mas afortunada del planeta.
Te amo Luna.

martes, 22 de diciembre de 2009

Muere lentamente

"... Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresanel brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados..."

Muere lentamente - Pablo Neruda

lunes, 21 de diciembre de 2009

Diario del hombre que espera en la orilla: Día 9

Ayer no te escribí porque supuse estarías en viaje de regreso, pero tus palabras angustiadas en el chat me decían que aun habría que esperar un día más.
No te preocupes preciosa.
Aquí te espero amor.
Si el viaje se estiro unos días mas, no te preocupes.
Lo que siento por vos, no tiene fecha de vencimiento.
Es eterno cielo.
Como el mar, o las estrellas.
Te amo.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Diario del hombre que espera en la orilla: Día 7

Llego del gimnasio, extenuado.
Como el Dark Knight de Frank Miller, cada día me cuesta mas ser el héroe que fui.
Me propuse aceptar el paso de los años, pero no que los años se queden en mí.
Tomo una ducha de agua casi fría.
Necesito liberar mis poros de una amarga transpiración para que mi piel respire de nuevo.

Mi piel.
Hace exactamente una semana que Luna poso sus manos y sus labios sobre mi piel.
Y aun, su suave y pasional paso por ella, me da un cosquilleo dulce en mi memoria.
Esa noche, nos amamos de un modo muy nuestro.
Dar amor, lo entendemos como algo no solo físico, sino también como un acto de entrega y unión de dos almas.
Nuestra pasión no es solo genital.
Nuestra pasión es un estado de nuestras almas, de comunicación, entrega, de vibrar y sentir con una mirada o unas manos que se encuentran, no solo con el acercamiento de dos sexos.
Gozo como hombre.
Goza como mujer.
Pero los caminos para llegar a ese éxtasis y a la explosión de amor que marca el punto culminante de nuestra entrega, es muy diferente a lo que hasta ahora sabíamos.
Amar a Luna es acercar nuestros cuerpos para que las almas emerjan, doradas y brillantes, y se encuentren.
Nuestras almas se unen un ritual de la creación.
Se elevan hacia el cielo en un remolino eterno, mientras nuestros cuerpos temblorosos hacen a la vez de ancla en la tierra para que nuestros espíritus vaguen a la deriva.
Somos los dos últimos ejemplares de una raza a punto de extinguirse, que unimos todos y cada uno de nuestros sentidos en un plano donde el pecado y la condena no tienen cabida, y el vértigo desorienta la razón.
La piel se eriza, el corazón se acelera y los ojos se entrecierran mientras cielo e infierno se funden en una sola sensación.
No existen verdades o mentiras, bondad o maldad.
Solo es valido lo que la pasión dicta y lo demás no cuenta.

Cierro la ducha.
Hoy es el día siete desde que Luna partio.

Amada Luna, otra vez, lo que creíamos una prueba a superar, ha sido una reafirmación del amor que sentimos.
Somos fuertes.
Nada ni nadie nos separara.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Diario del hombre que espera en la orilla: Día 6

Los celos – Leemos y nos informamos en Wikkipedia - son una respuesta emocional, mental y de conducta que surge ante la percepción de parte de la persona "celosa" de una amenaza externa que pone en peligro una relación personal importante con la persona "celada".
Según los estudios de Egene W. Mathes (?), de la Western Illinois University, quien realizó experimentos de campo para comprobar las hipótesis de Greg White respecto a los celos, la persona "celosa" siente celos en su relación con la persona "celada" al aparecer el "intruso" que puede ser otra persona o circunstancia.

Bien, ahora pasemos a Luna y sus adorables celos…
Conozco mucho a Luna y he confeccionado mentalmente una suerte de tips de mi amada para descubrir su sentir sin que haga falta que ella confiese sus emociones, entre ellas, sus celos.
Yo amo esos celos.
No me incomodan.
Todo lo contrario.
Los entiendo y recibo como una de las tantas expresiones de su pasión, su entrega.
Luna no tiene medias tintas en nada. Así como ama y entrega su alma sin ningún tipo de condicionamiento o restricción, cela de igual modo.
Ambos lo hacemos, a decir verdad.
Yo tengo mi historia de celos también.
Pero sabemos que nuestros celos no están focalizados en dudas sobre nosotros. Es mas, jamás estuvimos tan seguros de alguien en nuestras vidas. Solo nos sentimos amenazados ante terceros que pueden llegar a interrumpir nuestro equilibrio universal.
Pero insisto, Luna cuando cela es adorable.
A propósito mujer mia, tu estado de celos puros e indisimulables, se lo conoce como celosía o celotipia. Ya sabes como se llama tu pasión, mi dulce amor.
A todo esto, ya faltan solo un par de días para tu regreso…
... esta imagen es la brújula de mi corazón, para que a tu regreso, no pierdas el camino y vuelvas a mi.
Hoy es un dia especial.
Hace cinco meses que Luna y yo nos comprometimos, y que ella lleva un anillo en su mano izquierda, que refleja nuestro lazo de amor.
Hace cinco meses, meditaba en mi último día como individuo.Por propia voluntad, me entregue a Luna en cuerpo y alma jurándole mi amor, y ambos mutamos a un solo ser, nuestras individualidades se unieron para siempre formando una sola existencia.
Por ello decía que era mi último día como individuo.
Y desde ese día, soy feliz por ello.
Te espero en la orilla Luna.
(Imagen: Roseta de la Torre de Hercules en Galicia-España)

jueves, 17 de diciembre de 2009

Diario del hombre que espera en la orilla: Día 5

Muchas veces, erróneamente, el común de la gente cree que la dicha esta en unos bolsillos llenos, que la felicidad o la suerte que le ha tocado en la vida esta ligada a bienes materiales o éxitos económicos.
No es de extrañar esta visión tan superficial de lo que significa ser afortunado en la vida, ya que el remolino de materialismo y banalidad con que se manejan los códigos actuales de la sociedad que nos toca, marcan específicamente esta tendencia en el pensamiento.
Pero, ser afortunado es otra cosa muy diferente.
Y se los contare con un ejemplo palpable para que entiendan lo que significa que la vida te premie y - parafraseando una publicidad – que muchas cosas no se compran con dinero.

Apenas pasado el umbral de los cuarenta años, creemos que casi nada se puede esperar ya de la vida, que muy poco queda por descubrir.
Seguramente, la sensación será de estar a medio camino, haber llegado a la cumbre y ahora comenzar un franco descenso por la ladera de la montaña de nuestra existencia, descansando la vida de tanto esfuerzo por remontar las alturas, dejándose llevar por el suave descenso que facilita el camino.
Pero ¿Qué sucede cuando la vida tiene preparado algo más?
¿Y lo que parecía un suave descenso, pasa a ser el principio nuevamente y descubrimos con sorpresa que aun tenemos camino por andar?
¿Vida por la que vivir?

Apenas pasado el umbral de mis cuarenta años, Luna reapareció en mi camino.
Y lo que parecía el reencuentro de dos viejos amigos con poco pasado en común, resulto ser la historia de amor más bella jamás vivida por una mujer y un hombre.
A esta altura de nuestro vivir, ambos teníamos un pasado, una historia.
Luna es madre, al igual que yo soy padre.
Lamentamos muchas veces que nuestros caminos se hayan cruzado con un importante tramo recorrido, pero asumimos la condición del destino.
Una de las cosas que siempre lamente, es no haber sido su primer hombre.
Si ya encontrar a Luna me hacia sentir afortunado, sentir su amor me da la sensación de que por fin mi vida tiene sentido y podía superar el no haber sido quien la acompaño en sus primeros pasos como mujer, aun este ángel que me acompaña en el día a día, tenia algo mas para sorprenderme y hacerme morir de amor.
Luna – me confeso - aun tiene sentimientos de mujer que jamás ha explorado.
Y quiere hacerlo conmigo.
Lo que me convierte en su primer hombre en muchas nuevas vivencias.
Así es que aun, pasado el umbral de las cuatro décadas, aun puedo acompañar a mi mujer, guiarla, contenerla y darle alas en muchas emociones.
Me llena de regocijo.
Me siento muy afortunado.
Amo a este ángel de amor llamado Luna que se poso en mi vida para siempre.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Diario del hombre que espera en la orilla: Día 4

Hay sentimientos que son inexplicables.
Sobre como un hombre se enamora perdidamente de una mujer, sin haberle siquiera dado un beso en una mejilla, solo chateando y percibiendo su esencia única y fascinante mediante letras escritas en un monitor… Esa es la historia de Luna y mía.
Y la hemos tratado en otras oportunidades y nunca le hemos podido encontrar la lógica… aunque en el amor debe haber lógica?
No.
Se trata solo de una química inexplicable para la ciencia.
De un alma que fue dividida al nacer por las manos de Dios y luego de muchos años, vuelve a formar una sola, dos partes vuelven a ser un todo.
Pero esta no es la situación inexplicable del día.
La situación que trato de entender, es porque Luna y yo nos sentimos tan incómodos con la distancia.
Nuestros encuentros son irregulares, muchas veces condicionados por otros acontecimientos. Obviamente, para dos almas que viven en vilo por su amor, siempre el tiempo que podamos unirnos es poco.
Pero si, mantenemos un contacto diario entre mensajes, llamados y chateo que al final del día suman muchas horas.
Entonces, si la distancia no afecta una regularidad de encuentros, ni tampoco condiciona el tiempo que nos comunicamos por otras vías… que es lo que cambia que Luna este a mas de cuatrocientos kilómetros de mi por una semana?
Como decía al principio, hay sentimientos que son inexplicables.
Pero también sé que no todo en la vida – sobre todo sentimientos - deben ser un “algo” que científicamente podamos diseccionar en un laboratorio para comprenderlo.
No.
Extraño a Luna, y la distancia nos da un sabor un tanto amargo en los labios.
La quiero mas que al aire que respiro y cualquier situación que modifica el equilibrio de nuestro amor, se nota y se siente en el pecho.
No necesito ni quiero saber más.
Me alcanza con saber que dentro de tres días, Luna volverá.
A propósito, cierro mi pensamiento del día con una hermosa frase elegida por Luna del libro que actualmente esta leyendo, y que a la distancia me ha regalado:
"Cuando la adversidad golpea la puerta...la oscuridad se cierne en nuestro cielo...Sólo el temple incomparable del ser humano, es capaz de asumir el compromiso de intentar reconstruir lo que los eventos vividos han destruido...Tú eres uno de ellos...!!! Seca tus lágrimas, y con humildad y firmeza, traza un surco propio...para que tu existencia sea más placentera."

Hay sentimientos que son inexplicables.
Pero amar a una mujer tan maravillosa como Luna, no es inexplicable ahora que lo pienso detenidamente.
Es fácil amar a una mujer como ella.
Solo hay que descubrir, lentamente, cada uno de sus matices (Compañera, amiga, mujer, hembra, madre…) para saber que solito, sin que nadie se lo indique, mi corazón se acercara al suyo y no querrá moverse de allí jamás…

martes, 15 de diciembre de 2009

Diario del hombre que espera en la orilla: Día 3

Los días anteriores a que Luna viajase, fueron un tanto difíciles.
El universo parecía conspirar contra nosotros.
Nuestro encuentro era muy necesario para nuestros corazones, pues seria la primera vez que estaríamos a una distancia física mayor que la usual por tantos días.
Aclaro que es una distancia física porque nuestras almas hacen rato duermen juntas.
Así como es nuestra primera vez en el amor verdadero, y vamos descubriendo esta inigualable sensación en cada mirada, en cada beso, no imaginábamos como manejar los días por venir.
Por eso, era tan necesario este encuentro.
Diría que casi imprescindible.
Prometí en los momentos más álgidos de las horas previas, cuando parecía que todo salía mal y nada podía ser peor, decirle unas palabras a Luna cuando la dejase en su nido, luego de consumar nuestra noche… si llegábamos a hacerlo!
A fuerza de empujar tanta adversidad, nuestra tan necesaria noche llego.
Y la noche que comenzó con alguna lagrima de Luna, termino con nuestros corazones llenos de amor.
Antes de que Luna bajara de mi auto, le dije lo que guardaba para ambos: “Luna, le hemos doblado el brazo al destino. Creo que ninguno de los dos sabe de cuanto somos capaces por nuestro amor”.
Sus ojos brillaron aun mas en la noche ocura...

Mi situación es de como de un sobreviviente.
No es el estado ideal. El ideal seria estar rodeado por los brazos de Luna. No existe lugar mejor en este mundo.
Pero mi presente es otro.
Sobrevivo a duras penas con mi amor, mi luz, mi mujer, tan lejos.
Durante todo el día, solo escucho canciones románticas, y pienso en Luna, miro sus fotos, y pienso en Luna, me cuesta concentrarme, y pienso en Luna, rememoro vivencias, y pienso en Luna, la imagino en el mar, y pienso en Luna, deseo que mis ojos se crucen con los suyos, y para variar, pienso en Luna…
Se que no hace falta que lo diga, pero me encanta hacerlo porque tu corazón se agita y tus ojos se achinan sobre una sonrisa que me apasiona:
Te amo Luna.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Diario del hombre que espera en la orilla: Día 2

Volvimos a hablar con Luna.
Ella amaneció temprano y camino hacia el mar.
Mirando el paisaje que más me gusta, que mas añoro, me hablo de amor, con las olas rompiendo contra las rocas como suave música de fondo.
Recordamos las emociones vividas la ultima noche de amor, acariciamos las huellas que en nuestras almas dejaron y - mujer mágica, compañera ideal – espontáneamente se anticipo a mis miedos e inseguridades que sutilmente deje asomar... intencionalmente.
Nuestros caminos – esta es nuestra historia - se cruzaron nuevamente luego de abandonar la escuela secundaria. Al reencontrarnos hace casi nueve meses atrás, surgió sin proponerlo un amor único y maravilloso.
Con Luna nos amamos con desesperación, pasión, eternamente y para siempre.
Pero en estos años transcurridos entre la escuela y el hoy, cada uno formo su nido.
Estamos viviendo una historia maravillosa, pero que solo nosotros sabemos existe, y así deseamos que sea.
Es por eso que surgen mis temores.
Es la primera vez que Luna esta tan lejos de mí.
Y que comparte días completos no conmigo precisamente.
Luna no solo lo había pensado, anticipándose a mis inseguridades y temores, sino que descubrió que esas sensaciones estarían también en su corazoncito cuando sea yo quien viaje.
Yo no le he pedido nada, de hecho jamás lo hago. Y menos aun cuando se trata de algo que esta fuera de nuestro amor.
Nada le he pedido… solo que no me olvide en estos días.
Sus palabras son un bálsamo que cura mis ansiedades.
Su calidez y certeza en su sentir, es lo que desaparece mis temores.
Luna me ama. Este donde este, con quien este, sigo siendo su pensamiento recurrente.
Y le creo sin dudar.
La he visto a los ojos cuando me lo ha dicho en otra oportunidad, y se que algo tan bello como su mirada, dice la verdad absoluta.
Ayer, Día 1, nos hemos hecho el espacio necesario para hablar.
Explicar lo que se siente cuando un corazón naufraga en la desesperación, y en medio del mar, flotando a la deriva, llega al alma ese madero salvador al que este naufrago se aferra - en este caso la voz mas dulce que un hombre pueda oír - solo viviendo la experiencia se puede tener una idea de lo que significa.
Te amo Luna.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Diario del hombre que espera en la orilla: Dia 1




Luna inicio un viaje de una semana.
Estaremos en contacto de un modo u otro, de eso no cabe dudas.
Sin aire no puedo vivir.
Sin Luna tampoco.
Pero así y todo, sus lagrimas asomaban fácilmente de sus ojos color miel.
Y sus ojos son demasiado hermosos para verlos así. Me hace daño.
Pasaríamos una noche de amor antes de que partiera.
Camino a nuestro refugio, estaba indecisa. Sensible. Hasta parecía enfadada y distante.
Decidí, ante el tsunami emocional que notaba en ella, tomar las riendas y llevarla bajo mi ala protectora sin consultarle.
Sabía que de no hacerlo, nos arrepentiríamos mas rápido de lo que imaginásemos.
Una vez dentro, la cerradura giro y la intimidad se encendió para nosotros.
Aun seguía perturbada, mi hermosa Luna.
Se quebró.
Luego yo casi también. Digo "Casi" pues por mi condición de protector no me permití caer.
Redoble mis esfuerzos para hacerla sentir mejor.
Nos amamos.
Fue fantástico.


Hoy es el día 1 del viaje de Luna.
Y siento una presión en el pecho.
Todo lo que veo pierde brillo, color. Se torna en blanco y negro.
Me importa poco y nada todo lo que pasa a mí alrededor.
Todo esto y más, se debe a una sola cosa.
La extraño.
Extraño a la mujer que amo.
Luna, aquí estaré.
Esperándote en la orilla de nuestro mar de amor.
Te necesito, pero me obligo a ser paciente.
Como te dije en medio de la pasión. Cada sacrificio, cada momento, cada semana que pasa para estar solo una hora contigo, vale la pena.
Ahora necesito hacer algo.
Me voy a sentar un rato al sol.
Y pensar en Luna.


domingo, 6 de diciembre de 2009

Te amo


Amo lo que veo y lo que ocultas
amo lo que muestras o insinúas
amo lo que eres o imagino
te amo en lo ajeno y lo que es mío
amo lo que entregas, lo que escondes
amo tus preguntas, tus respuestas
yo amo tus dudas y certezas
te amo en lo simple y lo compleja
y amo lo que dices, lo que callas
amo tus recuerdos, tus olvidos
amo tus olores, tus fragancias
te amo en el beso y la distancia
y amo lo que amas, yo te amo
te amo por amor sin doble filo
te amo y si pudiera no amarte,
se que te amaría aun lo mismo
y amo lo que amas, yo te amo
te amo por amor a dar lo mío
te amo con orgullo de quererte
porque para amarte yo he nacido
amo lo que seas y lo que puedas
amo lo que afirmas, lo que niegas
amo lo que dices, lo que piensas
te amo en lo que mides y lo que pesas
y amo lo que atrapas, lo que dejas
amo tu alegría y tus tristezas
te amo en la carne y en el alma
te amo en tus crisis y en tus calmas
amo lo que pides y regalas
amo tus caricias, tus ofensas
amo tus instantes y lo eterno
te amo en tu cielo y en tu infierno
y amo lo que amas yo te amo
te amo por amor sin doble filo
te amo y si pudiera no amarte
se que te amaría aun lo mismo
y amo lo que amas yo te amo
te amo por amor a dar lo mío
te amo con orgullo de quererte
Porque para amarte yo he nacido.
Axel Fernandez - Te amo