Una imagen

Luna acomoda trabajosamente su cabello revuelto.

Frente al importante espejo que dominaba la habitación, lucha contra su melena color bronce con las pocas armas que tenia a mano.

Viste su cuerpo de ensueño apenas con una delicada ropa interior negra.

Siempre me regala ese color, pues sabe que en contraste con su piel, genera en mí un deseo extra que me eriza.

Su cuerpo es firme. Fuerte. Equilibrado. Insinuante.
Invita a perderse en el en un naufragio de pasión.
Su cabello cae ya con cierto orden sobre su espalda.
Su rostro denota un dulce cansancio.

Demasiado bello lo que ven mis ojos para no lanzarme al ataque.

Apenas vestido, me paro detrás de ella y la abrazo por sobre sus hombros.

Como un acto reflejo, ella deja su cuerpo inerte, entrecierra sus hermosos ojos y se reclina sobre mi pecho.

Nos miramos en el espejo por largos segundos.

Su cuerpo pasional, se ve suavemente atrapado entre mis fuertes brazos.

Mi imagen asoma a su alrededor.

Parece aun mas delicada todavía con mi cuerpo rustico como marco a su belleza.

Esa imagen amor, tu mirada, nuestro reflejo en ese espejo, me lo llevo en mis retinas a perpetuidad.

La mas hermosa y dulce historia de amor jamas vivida.

Te amo.