lunes, 31 de agosto de 2009

Como Romeo y Julieta


Amores como el nuestro quedan ya muy pocos,
del cielo caen estrellas sin oír deseos.
Deshojar una rosa ya es cosa de tontos,
aquí no interesan ya los sentimientos.

Como los unicornios,
van desapareciendo,
amar es algo hermoso,
sólo es cuestión de un verso.
Un amor como el nuestro,
no debe morir jamás.

Amores como el nuestro cada vez hay menos,
en los muros casi nadie pinta corazones.
Ya nadie se promete más allá del tiempo,
de sábanas mojadas hablan las canciones.

Como Romeo y Julieta,
lo nuestro es algo eterno.
Amar es algo hermoso,
sólo es cuestión de un verso.
Un amor como el nuestro,
no debe morir jamás.

Como los unicornios,
van desapareciendo.
Amar y ser amado,
es darse por completo.
Un amor como el nuestro,
no debe morir jamás.
Jamás...

Imagen: Escena del balcón de Romeo y Julieta. Pintura de 1884 de Frank Dicksee.

miércoles, 26 de agosto de 2009

No he tenido un buen dia

¿Quien tiene la autoridad moral o el derecho de decir que esta bien o mal, cuando dos personas se aman?
¿Quién puede ignorar algo como el amor y autoritariamente erigirse y señalar a otro?

Vamos a entrar una iglesia que Luna elegirá.
Nos vamos a sentar discretamente en alguna de la bancas y allí, repetiremos el juramento de amor ante la imagen de Cristo, nuestro Señor.
No necesitamos intermediarios terrenales ni cumplir con sus cínicas leyes para expresar nuestro amor ante Dios.

Hoy no he tenido un buen día y mi margen de tolerancia se agoto.
Estoy algo fastidiado ya de que no se preocupen por comprender o tolerar siquiera, pero si prejuzguen. Rápidamente y sin razonar siquiera un mínimo.
La discreción que llevamos con Luna debería estar fundamentada en preservar nuestras historias personales y no en evitar ser juzgados por quienes no tienen derecho a hacerlo.
Cómo les dije, no he tenido un buen día hoy.

Proyecciones

Existe un riesgo cuando uno ama como yo amo a Luna.
El riesgo es que uno puede proyectar en una persona, todas sus ambiciones, necesidades, idealizaciones y búsqueda de perfección y crear sobre ese otro, una suerte de modelo armado de acuerdo a las necesidades emotivas. Este modelo termina ocultando a la verdadera persona, poniéndonos frente a nosotros nuestra proyección de idealización y no al otro en si mismo.

De Luna se y reconozco sus aciertos, desaciertos.
Se como brillan sus ojos de día y de noche.
Se que odia la injusticia, la maldad, el abandono, la indiferencia.
Se como le gusta que la bese.
Se como su corazón se acelera cuando el romance nos invade.
Se que su sueño seria hacer algo para que ningún niño sufra ningún tipo de carencias.
Se que no le gustan las palabras que no reflejan los hechos.
Se la electricidad que se siente al oírla en el justo momento de necesidad y el vacío que oprime el pecho cuando escucho angustia en su voz.
Conozco su cabello revuelto sobre una almohada y sus labios entrecerrados en medio de la pasión.
Se como disfruta compartir, dar, abrazar, acompañar, contener.
Se que le gusta enredar nuestras piernas cuando compartimos un lecho.
Se que no le gusta verme caer…

Podría seguir así todo un día pero no quiero aburrir a nadie, solo termino con lo mas importante: Se que Luna no es una proyección de mis necesidades.
Luna es tan real como la vida misma.
Como mis manos sobre el teclado en este mismo instante.
Luna, afortunadamente para mi, existe y la amo.

lunes, 24 de agosto de 2009

Un nuevo modo de conjugar un verbo

“Cuidame”.
Me dijo Luna con la voz temblorosa, angustiada.
En ese instante, cien luces rojas de alarma se encendieron en mi cabeza. ¿Acaso había cometido algún error, alguna ausencia, que generaba esta advertencia de Luna?
Hablamos pausadamente. Tratando de develar el por que, pues ni siquiera ella sabia bien el motivo por el que necesito pedirme angustiosamente que la cuide.
Llegamos a la verdad. La realidad era otra.

No era un llamado de atención de Luna hacia mí. Era un pedido de auxilio.
Luna pidió que la cuide, que la ame, que la contenga, la abrace.
Luna sintió por algunos momentos, el espantoso vacío que deja sin vida el alma, al apenas imaginar como seria una existencia sin el amor que nos une.
Había tomado cuenta de la dimensión de la dependencia mutua que hemos generado el uno con el otro.

¿Como no entender y rescatar a mi amada, si unas semanas atrás, algo similar me había sucedido? Por un tema que no viene al caso, también yo sentí ese espantoso vacío. Y no le deseo a nadie una sensación similar. Hasta me atenazo la garganta y algunas perlas saladas brotaron de mis ojos.

Luna esta otra vez, arropada en mi amor, en mi deseo de que nuestro amor sea eterno como las montañas. Vigoroso como el rió corriendo hacia el mar.
Tan único como lo ha sido hasta ahora.
Estamos escribiendo un un nuevo modo de conjugar el verbo amar.

sábado, 15 de agosto de 2009

El cuerpo desnudo de Luna

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como una arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
¡ Ah los vasos del pecho ! ¡ Ah los ojos de ausencia !
¡ Ah las rosas del pubis ! ¡ Ah tu voz lenta y triste !

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
¡ Mi sed, mi ansía sin límite, mi camino indeciso !
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.

Imagen: Escultura EL cuerpo desnudo - Roden
Texto: Pablo Neruda

viernes, 14 de agosto de 2009

Luna me ha regalado una cancion


Tu lugar es a mi lado,
Hasta que lo quiera Dios,
Hoy sabrán cuanto te amo
Cuando por fin seamos dos

Yo nunca estuve tan seguro
De amar así sin condición
Mirándote mi amor te juro,
cuidar por siempre nuestra unión

Hoy te prometo amor eterno
Ser para siempre, tú y yo en el bien y en el mal
Hoy te demuestro cuanto te quiero
Amándote hasta mi final

Lo mejor que me ha pasado
Fue verte por primera vez
Y estar así de mano en mano
Es lo que amor, siempre soñé

Hoy te prometo amor eterno
Ser para siempre, tú y yo en el bien y en el mal
Y hoy te demuestro cuanto te quiero
Amándote hasta mi final

Hoy te prometo amor eterno
Ser para siempre, tú y yo en el bien y en el mal

Hoy te demuestro cuanto te quiero
Amándote hasta mi final

Hoy te prometo amor eterno
Amándote hasta mi final
(Hasta mi final - Il Divo)

lunes, 10 de agosto de 2009

Amada mujer

Esta preciosa. Única. Radiante.
Sube al auto, giro por una calle y lo detengo de inmediato. No puedo esperar un minuto más.
Comienzo a besarla. O ella comienza a besarme a mí. No se quien de los dos toma la iniciativa, pero no importa.
Liberamos la pasión.
Nuestros labios se acarician. Nuestros cuerpos arden.
Mis manos sienten su piel.
Escucho su respiración.
Algún gemido que escapa de su boca.
Exploro sutilmente sus rincones, tratando de descubrir reacciones a cada estimulo que nace de mi devoción por ella. Cada una de esas sensibilidades tan íntimamente suyas, ardientes hallazgos, quedan fijas en mi memoria para ir creando poco a poco el mapa de su placer de mujer.
Amada mujer.
Con ese mapa pienso avanzar y llegar a ese tesoro tan deseado para hacerla explotar en una cielo de blancas estrellas, que luego la dejaran en una extenuada y satisfecha calma en mis brazos, en un sueño que velare mientras mi alma dure en mi cuerpo.
Amada mujer.
Mi Amada mujer.