Sábado temprano.
Nos amamos por primera vez en la mañana.Y aun tenemos más por darnos.
Nuestros cuerpos estan desnudos. Recuperamos el aliento. Camino hasta donde una pequeña bandeja de metal me espera con una lágrima para Luna y un café cortado para mí.
Luna se sienta en la cama. Apoya su espalda en la cabecera y se cubre apenas con una sabana. Sus ojos estan acomodándose a la luz que nos cae del cielo (raso). Acomoda sus cabellos y me espera.
Endulzo su lágrima. Ella endulza mi café cortado. Bebemos mientras hablamos de banalidades. Pero sin separar un solo instante nuestras miradas.
Pequeños y hermosos momentos.
Estamos exhaustos de amarnos por segunda vez en la mañana. Y aun tenemos más por darnos.
Un sonido invade lentamente nuestro silencio.
Sospechaos de que se trata. Caminamos desnudos hasta la ventana. La lluvia cae suave pero firme contra el cristal. La lluvia nos gusta. Nos enamora. Nos pone bien predispuestos.
Nos abrazamos y nos besamos con esa suave y arrítmica música de la naturaleza como murmullo de fondo.
Nos amaremos por tercera vez en la mañana.
Y aun tenemos más por darnos.
Pequeños y hermosos momentos.
Nos amamos por primera vez en la mañana.Y aun tenemos más por darnos.
Nuestros cuerpos estan desnudos. Recuperamos el aliento. Camino hasta donde una pequeña bandeja de metal me espera con una lágrima para Luna y un café cortado para mí.
Luna se sienta en la cama. Apoya su espalda en la cabecera y se cubre apenas con una sabana. Sus ojos estan acomodándose a la luz que nos cae del cielo (raso). Acomoda sus cabellos y me espera.
Endulzo su lágrima. Ella endulza mi café cortado. Bebemos mientras hablamos de banalidades. Pero sin separar un solo instante nuestras miradas.
Pequeños y hermosos momentos.
Estamos exhaustos de amarnos por segunda vez en la mañana. Y aun tenemos más por darnos.
Un sonido invade lentamente nuestro silencio.
Sospechaos de que se trata. Caminamos desnudos hasta la ventana. La lluvia cae suave pero firme contra el cristal. La lluvia nos gusta. Nos enamora. Nos pone bien predispuestos.
Nos abrazamos y nos besamos con esa suave y arrítmica música de la naturaleza como murmullo de fondo.
Nos amaremos por tercera vez en la mañana.
Y aun tenemos más por darnos.
Pequeños y hermosos momentos.
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