martes, 31 de agosto de 2010

Mi buen Amor


De espaldas al mundo
De cara al amor,
Desafiando al peligro.
Entre beso y beso,
Una hiedra de amor
Nos abraza hasta unirnos.
Viviendo momentos
Que no puedo explicar
Bellos momentos que ya son eternos
Como el verbo amar.
Deseada ternura,
Deseada locura,
De juegos prohibidos
Desatando placeres,
Descubriendo como eres
A solas comingo.
Estrechamente enlazados
Y llenos de paz,
Sintiendo por dentro
La luz interior
Que solo tú me das.
Mi buen amor
Del mundo yo me río,
Por hacer tu cuerpo mío
Vale la pena vivir.
Mi buen amor, mi buen amor,
Por alguien como tu,
Vale la pena vivir

jueves, 26 de agosto de 2010

Verdaderos como piedras preciosas


Un piropo es un cumplido que se hace con la intención de halagar, de llamar la atención de alguien.
También se refiere a un rubí que en la antigüedad el varón regalaba a la doncella que quería enamorar: “Cautivaste mi corazón. Quede preso con una sola mirada de tus ojos, con una sola hebra de tu collar…” (“Cantar de los Cantares” 4:9).
Yo, confieso: Me tenes entero, con solo una mirada. Tenes el poder de hacer que mi pecho palpite, si solo decidís levantar tus ojos. No tengo forma de escapar, pero no tengo miedo, porque te llamo amada. Aquí quiero quedarme cuando me decís que me amas.
Te regale una joya que solo puede lucir perfecta si sos vos quien la lleva.
Tus palabras y tu amor no son de fantasía, sino verdaderos, como piedras preciosas.
Son demasiado valiosos para dejarlos olvidados por ahí, perturbado en el imparable remolino de la vida.

jueves, 12 de agosto de 2010

Estamos condenados de por vida


Quiero devorarte, quiero atarte de cuerpo y mente, sentarte en mi regazo, no dejarte respirar con un beso apasionado, que me huelas como el lobo que soy, morderte, mandarte, a hacer sobre vos mi voluntad, quiero bromear con vos, quiero me huelas, que me lamas, que seas mi objeto y mi confidente, que lo seas todo, que pueda hacer mi voluntad, gritar que te amo, besarte, explotar, llevarte hasta límites insospechados por vos, jugar contigo, que seas mi mujer y mi hembra, que te olvides del resto del mundo, que desees pagarme en felicidad por todo aquello que te doy, que temas perderme, que quieras dármelo todo.
Quiero que seas mía en el sentido absoluto de la palabra.
No entiendo porque necesito compartirlo, porqué me gusta sacarlo de mí. Ponerlo acá para que otros lo lean.
Imagino que hago esto de escribirlo aqui porque no puedo compartirlo en público, saber que te comparto pero es a mí a quien le toca callar.
El secreto que compartimos me genera una sensación ambigua: pasión, amor, mezclado con angustia y enojo. ¿Por qué escondernos? ¿Acaso aquello que hacemos juntos no es maravilloso? ¿Acaso no es algo casi irrenunciable, inalienable? Lo elijo, todos los días te elijo.
Y se que vos también me elegís, pero no es un juego simple.
Pero estamos condenados a jugarlo de por vida.
Te amo. Espero me entiendas.
Si tengo que jugarlo lo haré toda la vida, y con todas mis fuerzas, pero no hay día de mi vida que no ruegue a Dios, que nos permita realizar el sueño (Luna)